En abril de 1999 Capcom lanzó para PlayStation Resident Evil 3: Nemesis. Solo había pasado un año desde que se lanzó el exitoso Resident Evil 2, y la audiencia clamaba por más experiencias de ese flamante universo repleto de zombis. De esta forma, Kazuhiro Aoyama, junto a Shinji Mikami y un buen puñado de creadores en la compañía japonesa se pusieron manos a la obra con la tercera entrega de la serie. El resultado fue todo un éxito, que nos permitía vivir una historia paralela a la de Leon y Claire, en los primeros días de infección zombi de Racoon City. Había más acción que puzles, y Nemesis era la constante amenaza que nos daba dolores de cabeza. Un cóctel explosivo que se ha devuelto a la coctelera para que la audiencia de 2020 deguste de nuevo esta mezcla.
Hoy Capcom se prepara para el inminente lanzamiento de Resident Evil 3 Remake, todo un homenaje a la obra original que se pone al día de la mejor forma posible, actualizando gráficos y sonido para que estén a la altura de los tiempos que corren... Pero también adaptando detalles aquí y allá de la fórmula jugable e incluso la historia. El resultado es un juego intenso, divertido, repleto de acción.. Aunque algo corto. Os lo contamos en detalle.
De esta forma lo que tenemos hoy es un juego que, como lo fue el original, resulta intenso y muy divertido, aunque se atisba bastante corto para lo que se estila en estos días (lo acabamos en apenas 5 horas y media). En Resident Evil 3 Remake se cuenta la historia de Jill Valentine, una de las supervivientes de los STARS al incidente de la mansión Spencer que vivimos en el primer Resident Evil. De esta forma el escenario principal es Raccoon City, sus calles y aledaños, que exploraremos estando ya repletas de zombis y al borde del colapso. Nuestro objetivo, como no podía ser de otra manera, escapar de la ciudad y, de paso, tratar de evitar que la pandemia provocada por el Virus T se expanda más allá de los confines de la ciudad. Nada nuevo en el horizonte en este planteamiento, claro está.
Incluso se repite el marco temporal del original, llevándonos a momentos antes y durante lo que ocurrió también en Resident Evil 2 (y por eso este título fue conocido en ciertos momentos como Resident Evil 1.9, a pesar de ser la tercera entrega). Sin embargo, no todo se desarrolla tal y como lo recordábamos. Capcom ha metido mano en diversos momentos de la historia, emplazamientos e incluso en algunos personajes, para poder poner al día de la mejor manera posible su clásico. Así, aunque hubieras jugado ayer a RE3 Némesis, aquí encontrarías una experiencia diferente. Es cierto también que sería mejor para los tiempos que corren, pero el original tiene puntos fuertes que aquí se pierden y viceversa, con escenarios que desaparecen y otros que entran, eliminando momentos épicos del original e introduciendo otros. Distinto, pero igual, aunque quizás algo peor en este aspecto.
Por ejemplo, se eliminan las decisiones que podíamos tomar en el original, haciendo que la trama de Resident Evil 3 Remake sea más lineal que antes, con un principio, desarrollo y final completamente definido y acotado. Ya no hay dos finales, ni tampoco podemos elegir entre salvar o no al señor que se mete en el tráiler casi al principio del juego. Por otro lado, los personajes ahora están mucho mejor dibujados y podemos sentirnos más relacionados con ellos. Sin ir más lejos, Jill Valentine ahora nos parece mucho más humana, e incluso Capcom quiere hacernos entender cómo le ha afectado psicológicamente la tragedia de la mansión Spencer.
Por otra parte, donde se ganan muchos enteros es en el control de personajes. Resident Evil 3 Remake sigue la estela de Resident Evil 2 al colocarnos en una perspectiva dinámica en tercera persona tras el hombro del personaje de turno, permitiéndonos movernos, apuntas, recargar y disparar sin tener que pasar por menús, y de una manera bastante ágil. Se han añadido posibilidades, al permitirnos esquivar a los enemigos e, incluso, si lo hacemos en el momento adecuado, realizaremos una esquiva perfecta y tendremos un momento a cámara lenta en el que podremos disparar tranquilamente al enemigo en cuestión. Aquí hay pocas pegas que ponerle, e incluso los menús rápidos funcionan a las mil maravillas, permitiéndonos cambiar de arma cuando queramos, independientemente de lo que ocurre a nuestro alrededor. Chapeau en este aspecto para Capcom. En esto no hay pegas.
Son cambios necesarios dada la evolución de este título hacia la acción más pura. Aquí habrá contadas ocasiones en que tengamos que andar con pies de plomo con la munición, y en muchas ocasiones el problema será más que no nos quepa en el inventario todo lo que queremos llevar a cuestas. Los puzles son sencillos en su mayoría, y la exploración tampoco da demasiado de sí en esta ocasión, pues se ha simplificado bastante el trasiego por el escenario, y el mejor ejemplo lo vemos en la comisaria de Resident Evil 2, que vuelve, pero aquí es poco más que un 'tira palante y acaba con lo que pilles', con alguna pausa muy esporádica.
En general lo directo que resulta Resident Evil 3 Remake redunda en que acabe sabiéndonos a poco. La duración de la campaña, a poco que seamos un poco hábiles, da para poco más de un par de tardes de juego, y que se hayan recortado ciertos mapas y eliminado alguna localización duele, sobre todo cuando vemos que tras acabar el juego no hay mucho más que hacer. Sí, podemos volver a jugar la campaña de nuevo, con determinados añadidos y modificadores que podemos comprar en la tienda que se abre tras superar el juego por primera vez (y cuya moneda se consigue cumpliendo ciertos logros que podemos consultar dentro del propio juego). No hay modos extras, solo acabar la campaña con más dificultad y nuevos objetos, en pos de conseguir una mejor calificación. Además, que ya no haya cinta para la máquina de escribir y exista autoguardado no le hace demasiado favor a una campaña tan corta. Una pena, aunque desde Capcom lo han querido preveer, al incluir en la ecuación Resident Evil Resistance, un juego independiente que se incluye con Resident Evil 3, para que se compense la escasa duración de la campaña.
Resistance, zombis cooperativos descafeinados
Este añadido es un multijugador asimétrico que recuerda por momentos al no nato Fable Legends. De un lado los héroes luchando por sobrevivir, supervivientes diferentes entre sí, con características y armamento diferencial y unido a sus personalidades. Por otra parte un cerebro que controla las cámaras de seguridad y va haciendo aparecer enemigos y trampas por los mapas disponibles (4 en este momento), pudiendo cambiar la disposición del escenario antes de cada partida y teniendo un gran enemigo (Tyrant o Némesis, por ejemplo) como guinda de su pastel. Unos batallan contra el reloj por cumplir una serie de objetivos (normalmente recuperar una serie de objetos del mapa), el otro intenta que se acabe su tiempo antes de que lo consigan. Un planteamiento simple cuajado de cierta sensación de aleatoriedad que sirve para entretener durante un rato, pero que no ofrece suficiente variedad como para resultar interesante para ambos bandos durante mucho tiempo.
Podría decirse que esta parte del pack de Resident Evil 3 Remake no es la mejor, pero que a su vez está por encima de buena parte de los juegos multijugador de la serie. Además, tiene por delante aún un largo camino, ya que llegarán más supervivientes, cerebros, mapas, en mejor equilibrado... Por tanto, de inicio las sensaciones son que se queda algo corto, pero esto podría cambiar (o no) con el paso del tiempo y el trabajo de Capcom.
RE Engine en su máximo esplendor
Resident Evil 3 Remake usa el mismo motor gráfico que Resident Evil 7 y Resident Evil 2 Remake, y por tanto ofrece un acabado extraordinario tanto en personajes, como en escenarios. Brilla sobre todo este motor gráfico con los efectos de luces y sombras, y las partículas, lo que contribuye a crear un clima denso durante toda la aventura, que casi se puede palpar mientras recorremos Raccoon City. Si nos ponemos pedigüeños, podríamos decir que le falta algo de interactividad a los escenarios, pero esto no es un fallo en sí, ya que el aspecto del juego es imponente en todo momento.
Y lo es también porque la dirección artística es estelar, con una atención al detalle sobrecogedora. Solo hay que fijarse en la primera habitación del juego, rebosante de pequeño guiños y detalles, para ser consciente del amor que Capcom ha profesado a esta creación. Pues ese nivel, se mantiene durante toda la aventura, con momentos que nos dejarán con la boca abierta de cuando en cuando (la primera mutilación a un enemigo, el momento en que 'eso' nos persigue rodando por las escaleras y un largo etc). Resident Evil 3 Remake deja montones de momentos para el recuerdo grabados en la retina, y su buen acabado no hace más que recalcarlos. Sin embargo, sí que hay alguna pequeña pega, al menos con la versión para Xbox One, la que hemos probado, con ciertas caídas en la tasa de imágenes en momentos puntuales. No afectan a la jugabilidad, ni al rendimiento del juego en general, pero sí que son evidentes. Esta sería la única pega que poner al título en su apartado técnico, que por otro lado es estelar.
Y es que incluso acompaña la banda sonora y el doblaje al castellano (aunque en ciertos momentos no esté del todo sincronizado con los labios de los protagonistas). En general, Resident Evil 3 Remake da una sensación de buen acabado en casi todo momento, con algunos pequeños flecos, pero en general no acaba de tener el empaque que sí que ofreció Resident Evil 2 Remake. Sigue siendo una grandísima opción, sí, sobre todo para fans de la serie y/o de los surival horror, pero no es tan redondo en todos los sentidos.
